Students who find joy in the learning process and focus less on assignments and grades are more likely to develop into lifelong learners. Active learners distinguish themselves from passive learners by fully participating in the process (e.g., get hands-on, ask questions, and think outside the box) rather than sitting back and waiting for the teacher to deliver information to them. This type of engagement allows students to creatively solve problems in school and in life. In simple terms, active learners and lifelong learners take responsibility for their education and growth. Demonstrating responsibility can lead to increased trust, reliance, and responsibilities from adults. Students who choose to “jump into” learning can find more satisfaction than if they are compelled to learn.
Setting goals and establishing small habits can lead to more learning and personal growth because it creates intention and direction for students’ efforts. Focusing more on personal achievement (mastery goals) rather than comparing achievement with others (performance goals) can inspire better attitudes for lifelong learning.
El propósito de esta unidad es que los estudiantes desarrollen habilidades y hábitos para utilizarlos en su futura educación, carreras y aprendizaje a lo largo de la vida. Los estudiantes participarán en el aprendizaje activo y en la resolución creativa de problemas. También hablarán sobre la responsabilidad personal y los objetivos personales.
Los estudiantes que se divierten en el proceso de aprendizaje y se centran menos en las tareas y las calificaciones tienen más probabilidades de convertirse en alumnos permanentes. Los estudiantes activos se distinguen de los pasivos por su plena participación en el proceso (por ejemplo, poniendo manos a la obra, haciendo preguntas y pensando de forma innovadora) en lugar de sentarse y esperar a que el profesor les dé la información. Este tipo de compromiso permite a los estudiantes resolver problemas de forma creativa en la escuela y en la vida. En términos sencillos, los estudiantes activos y los que aprenden a lo largo de la vida asumen la responsabilidad de su educación y crecimiento. Demostrar responsabilidad puede conducir a un aumento de la confianza, la seguridad y las responsabilidades de los adultos. Los estudiantes que deciden “lanzarse” al aprendizaje pueden encontrar más satisfacción que si se ven obligados a aprender.
Fijar objetivos y establecer pequeños hábitos puede conducir a un mayor aprendizaje y crecimiento personal porque crea intención y dirección para los esfuerzos de los estudiantes. Centrarse más en los logros personales (objetivos de dominio) que en comparar los logros con los de otros (objetivos de rendimiento) puede inspirar mejores actitudes para el aprendizaje permanente.